Estas por ahí. A veces me miras, a veces soy yo el que se
deja ignorar, y todo siempre a través de una tercera, una extraña. Dura solo un
momento, una mirada, una sonrisa o un gesto, el tiempo justo para que me dé
cuenta de lo que ya hace tiempo tú y yo sabemos. Qué sí, que sigues ahí.
Me dejas hacer. Como quien se espera al hambre de postres.
Un hambre de vuelta, un hambre necesaria, vergonzosamente orgullosa de tanto
hacerse esperar. Por eso me dejas hacer. Que las quiera, que las olvide, que
las consienta, que me las ponga, que se lo de todo. Quieres que te vea de
vuelta, que te quiera de vuelta, que volvamos juntos a cualquier sitio menos al
lugar del que partimos.
Me vas a dejar. Sé que eres tú la que me lo ha de devolver
todo. El dolor que causé, sin intención de hacerlo, pero dolor al fin. Los días
que tuve que ser y no fui, pero también los días que fueron y nunca debieron
haber sido. Lo que deje empezado. Los besos que me acabé antes de estar
acabados. La que me ponga en mi sitio, la que te saque de mis casillas, la que
me haga perder el norte, el tiempo, los papeles.
Tú ya me has encontrado. Solo esperas el mejor momento, el
más vulnerable, el más débil, más amable. Pero los dos sabemos que ya me has
encontrado. Es solo cuestión de tiempo. Que te presentes en mi vida, me vuelvas
loco y me des esa vuelta que me deje mirando hacia la nada del que ya lo ha
visto todo.
Porque ahora sabes dónde estoy.
Y tú, tú más que nunca, estás por ahí.
Risto Mejide
El pensamiento negativo.
Como dijo la canción, "el cielo es un lugar en la Tierra
contigo". No lo olvides nunca. Yo nunca lo olvidaré. Tú eres el
lugar donde quiero vivir.
D.